Greenpeace, un grupo ambientalista, no está contento con el desempeño de Toyota. Según Greenpeace, de los 10 fabricantes de automóviles más grandes del mundo, Toyota es actualmente el menos avanzado para eliminar los motores de combustión interna.
Greenpeace clasifica a 10 fabricantes de automóviles en todo el mundo en términos de lo lejos que están de “descarbonizar” la industria automotriz. Greenpeace examinó a Daimler, Ford, General Motors, Honda, Hyundai Kia, Nissan, Renault, Volkswagen Group, Stellantis y Toyota. Este último se da primero, en este caso la posición más débil. Greenpeace dijo que ninguno de los 10 fabricantes de automóviles encuestados prohibiría los motores de combustión interna para 2035, y siete no tenían planes concretos para eliminar los motores de combustión por completo. “Toyota no tiene la intención de dejar de vender autos con motores de combustión interna”, dijo Ada Kong de Greenpeace East Asia, una división de Greenpeace que anunció la encuesta.
Los fabricantes de automóviles, entre otras cosas, han decidido planes para eliminar gradualmente los motores de combustión interna y qué pasos están tomando para hacer que sus cadenas de producción sean neutras en emisiones de CO2. El título de la eliminación gradual de los motores de combustión es tan pesado como el 80%.
Paz verde
Según Greenpeace, Toyota, Honda y Ford tuvieron las ventas más bajas de vehículos eléctricos en comparación con las ventas globales. En Toyota, los vehículos eléctricos representaron el 0,12% del total en 2020. En Volkswagen, Daimler y Renault, estos porcentajes fueron 2,43 por ciento, 1,86 por ciento y 4,37 por ciento, respectivamente. Como se mencionó anteriormente, Toyota termina en primer lugar, el más débil, seguido de Stellantis, Ford y Daimler. Toyota tiene un arsenal de autos eléctricos nuevos en funcionamiento. En Europa, para 2025, el 10% de todos los automóviles vendidos por los fabricantes deberían estar libres de emisiones (eléctricos o de hidrógeno). Greenpeace cree que los fabricantes de automóviles deben despedirse de los motores de combustión interna en mercados clave para 2030 para evitar un calentamiento global por encima de 1,5 grados Celsius en 2028, según grupos ambientalistas. Club La región tampoco está satisfecha con la creciente popularidad de los vehículos deportivos utilitarios, en parte debido al alto consumo medio de combustible de los vehículos deportivos utilitarios. Además, se necesita más acero para fabricar tales modelos. Greenpeace quiere enfatizar que los vehículos eléctricos no son la respuesta a todos los problemas, ya que la energía requerida para los motores eléctricos también debe ser renovable. Greenpeace también cree que la propiedad de un automóvil no debería ser tan obvia, y la organización dice que los automóviles se detienen en un promedio del 94 al 96 por ciento de su existencia.